domingo, 8 de noviembre de 2015

Kürbisbeleuchtung



Ayer, 7 de Noviembre, fuimos hasta un pequeño pueblo (Rudolfingen) cerca de la frontera con Alemania, para asistir al Kürbisbeleuchtung.


Allí, decoran todo el pueblo con más de 1000 calabazas (kürbis) talladas, dejándolas como única iluminación. Por lo que he podido leer, y sobretodo entender, no es una fiesta muy antigua en Suiza sino que empezó en el año 1999 por la necesidad del pueblo de recaudar dinero.La entrada es gratuita pero aparcar en el espacio que habilitan para ello cuesta 5 francos, y el 10% de la recaudación de los bares y los puestos de la calle se destinan a ese fin.




La temática de la decoración de las calabazas es muy variada; desde las más parecidas a las "típicas" de Halloween, pasando por Disney, personajes famosos, animales, tramas....











Tambíen hay conjuntos de calabazas que recrean diferentes situaciones: un picnic, una noria e incluso un había un cielo lleno de estrellas recreado con calabazas.

Calabazas caníbales que hacen un picnic para comer más calabazas.
 

Además de poder ver las calabazas también se podían comprar en la tienda del pueblo.


  
Para no variar, en una festividad de este país, muchos puestos de comida y bebida. Los primeros Glühwein (pero demasiado calor aún para resultar buenos) y como no: salchichas!!! aunque para no desentonar, esta vez estaban hechas con calabaza también. En realidad todos los puestos de comida tenían algún tipo de relación con las protagonistas del día: sopas, dulces, boloñesas, lasañas.....
 
 
No es de estrañar que la calabaza esté asustada... si, nos comimos a sus iguales. 

 

Lo que sí es tradicional, en el Cantón Zürich, son los Räbenlichtumzug, desfile de nabos (Räben). El año pasado acudimos al desfile que organizó el colegio de nuestro barrio. Los niños, aunque también los padres, llevan nabos vacíos y decorados, con velas en su interior. Uno de los más famosos es el de Richterswill, que este año se celebra el 14 de Noviembre.


viernes, 6 de marzo de 2015

Cuarto de la colada



Puerta con las normas de utilización.


Una peculiaridad que tienen las casas en este país, aunque ya no todas, es que las lavadoras y secadoras se encuentran en el sótano, en concreto en la Waschküchen (la cocina de lavar). 
Sotano en el que de vez en cuando se oyen ruidos de cañerias y que siempre está solitario.

Sí, lavadora y secadora último modelo!!!!

 En nuestra casa hay varias lavadoras y secadoras, pero cada vecino tiene asignada unas y un día de la semana en el que hacer la colada. El nuestro (mio) es el Martes... así que ese día es casi exclusivo para ir a clase y poner lavadoras. Porque al poder ponerla un único día en semana la ropa se acumula.. y mucho!!! En teoría, si el domingo la encuentras libre, la puedes poner... pero las nuestras están asignadas a otro vecino ese día, así que nunca lo hemos intentado. Se que los vecinos que llevan más tiempo en la casa se intercambian días.... pero nosotros no conocemos a nadie que use nuestro mismo par de lavadoras, así que por el momento esta opción está descartada. En otros edificios hay un listado para apuntarse y respetar turnos o bien el que la encuentra libre la pone.




Tenemos una llave especial que activa la luz y el agua, para que cada uno asuma así sus gastos. Se de otras comunidades que las lavadoras van con monedas, de hecho en nuestra urbanización hay otro tipo de viviendas que lo tienen así, pero es más cómodo el sistema de llaves y la factura a final de mes,  ¡lo que me faltaba!.... estar pendiente de tener las suficientes monedas para ponerlas.







Para mi, la ventaja de este sistema es que si o si tienes que lavar la ropa un día a la semana y no puedo posponerlo (cosa que en Madrid hacía y mucho). Aunque también existen muchos incovenientes como que hay que calcular muy bien cuando quieres volverte a poner algo que está sucio, que las cosas muy sucias o con manchas rebeldes tienes que lavarlas a mano para que no se resequen, que compartes lavadoras con no sabes quíen.... 

Otro problema es el secar la ropa, porque aquí las cuerdas de tender brillan por su ausencia así que no queda más remedio que usar la secadora. Particularmente no me gusta nada y solo la uso para las sábanas, toallas, ropa interior, pijamas y ropa de estar por casa... porque la ropa sale muuuy arrugada y si ya me da pereza poner la lavadora más me da el tener que planchar. Nuestra casa es grande y podemos poner un tendedero pero se que hay edificios que tienen un tendedero común con ventiladores para secar.

Es importante organizarse para aprovechar el tiempo, alternar lavadoras y secadoras para maximizar los viajes hasta el sotano. Usar la alarma del móvil, porque no sería la primera vez que se me pasa el tiempo de la lavadora. Ahora ya no tanto, pero al principio subia y bajaba mil veces porque se olvidaba el detergente, o la llave, o parte de la ropa.... ahora intento bajar todo de golpe y agradezco tener ascensor (cosa tampoco muy extendida en esta cuidad). Complementos indispensables: cesta o cestas de ropa sucia y caja con detergente, quitamanchas y suavizante... y así bajar organizada. En mi caso utilizo una caja metálica pequeña para el detergente en polvo y así evitar mover el paquete grande y una cesta pequeña donde guardar este bote, el suavizante y el quitamanchas.


Los productos de mi vecina.


Hace ya tiempo no pude resistirme a fotografiar la cantidad de productos, y sobretodo suavizantes, que usa mi vecina. Anonadada me quedé. Creo que no se poner lavadoras!! para qué tanto líquido???


 

Después de un año viviendo en este país y teniendo este sistema de lavado... aún no he decidido si me parece mejor o peor. Debido a mi procastinación crónica, en Madrid también se me acumulaban las lavadoras así que al menos ahora se que un día a la semana estoy obligada a ponerla.

viernes, 2 de enero de 2015

Navidades blancas





Este año las Navidades han sido moviditas. Días en Madrid, en Marbella y en Zürich. Un poco para todos los gustos: amigos, familia, pareja y nieve.... muchas nieve!

Han sido las primeras Navidades que pasamos juntos y las últimas como solteros. Después de Madrid, del reencuentro con amigos (y este año si me cundió mucho), familiares, cena de Nochebuena e intercambio de regalos pusimos rumbo al sur. Tuvimos unos días muy buenos, paseamos en mangas de camisa por Marbella....




... pero al volver a Zürich nos encontramos con la sorpresa: toda la ciudad nevada. Ya intuíamos algo, por las fotos del facebook de los amigos, pero creo que no nos hicimos a la idea de la cantidad de nieve que nos íbamos a encontrar. Una odisea mover dos maletones cargados más las dos maletas de mano por la nieve, y además descubrir que tus botas nuevas no valen para la nieve, a no ser que tu objetivo sea acabar en el suelo.  El año pasado, de manera excepcional, solo nevó un día y la verdad es que no podemos decir que lo hiciera copiosamente, así que para mí es mi primera gran nevada desde que vivo en esta ciudad (estando de turista si experimenté otra).



Lago de Zürich, las gaviotas no parecen enterarse del frío que hace.

Vistas desde casa.

Intentando encontrar el camino a casa.

Sitios cotidianos, que con nieve se vuelven bonitos.

En el viaje de vuelta tuvimos suerte, solo tres horas de retraso. Y digo suerte porque sabemos de vuelos cancelados. Al llegar a Zürich vimos como preparaban colchonetas y mantas, nos imaginamos que para los que tuvieran que pasar la noche en el aeropuerto.

Pero como aunque nieve la vida continua, y aprovechando mis últimos días de vacaciones, decidí seguir con mi rutina y acercarme a la piscina. El frío no pudo conmigo y gracias a eso obtuve una pequeña experiencia gratificante.


Camino de la piscina

Casa-museo junto a la piscina.
¡Qué frío! Pasar de las Ugg calentitas, con los crampones para la nieve, a las chanclas de las piscina.
Vistas desde el interior de la piscina.

Hace dos meses decidí volver a ir a la piscina a nadar. Cerca de la academia tengo una, así que ya no había más excusas; ademas es una de las actividades que se pueden hacer en Zürich sin tener que empeñar un riñón. Unos 200 francos cuesta el abono para todo el año y todas las piscinas (incluidos los Badi (los baños) del río y del lago). Las instalaciones a las que voy no son supermodernas pero están bastante bien, no hay mucha gente y además cuenta con una zona de spa para relajarte. Así que tras media hora de nadar me dirigí al spa, que tiene un jacuzzi en el exterior. Si normalmente es una maravilla, en esta ocasión lo fue aún más: viendo la nieve, los árboles cubiertos y.... de repente empezó a nevar!!! 


Al borde del jacuzzi.

Vistas desde el jacuzzi.

A mi personalmente me encanta la nieve, ya me replantearé esta afirmación cuando esté harta de ella. Y como no, decidimos disfrutarla. En la terraza de casa se había acumulado mucha, y además de usarla como nevera para las botellas en estas fiestas, decidimos darla un uso más lúdico.



Bien abrigados, con la ropa y guantes de nieve.


Terminando de rematar los últimos detalles....
... y ya está listo!!!

¡¡Nos ha quedado Fetén!!! como diría uno que yo me sé. 



Y así decidimos acabar el año 2014. Nuestro amigo aún sigue en al terraza... a ver cuantos días tarda en desaparecer.

Para dar la bienvenida al 2015 decidimos ir a ver al Lago Zürich los fuegos artificiales. Nos situamos cerca del reloj de St Peter y la catedral para ver si podíamos tomarnos las uvas al son de las campanas.... aunque fue todo un fail. Sonar sonaron, pero varios relojes juntos, las campanas de tres iglesias... todo un batiburrillo... así que nosotros a nuestro ritmo. Los fuegos artificiales fueron una pasada: muchos y durante mucho tiempo. Todo un despliegue. Leí en Internet que era el festejo al aire libre que más gente reunía, no nos lo quisimos creer pero nos sorprendió, que pese al frío que hacía, allí debía estar media ciudad reunida. Otras personas se suben al monte para luego descenderlo en trineo, damos fe de que vimos a mucha gente cargándolos rumbo al Uetliberg.