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domingo, 23 de noviembre de 2014

Weihnachtsmarkt en la granja Jucker


Esta semana se ha dado el pistoletazo de salida a la Navidad en Suiza. En concreto en Zürich, el jueves, con el encendido de las luces de la calle y la apertura de los primeros mercados de Navidad. Este año acudí con mis compañeras de alemán y aunque no hacía mucho frío, nada como un Glüwein (vino caliente con especias) para entrar en calor.

Luces minimalistas de Zürich y del edificio Credit Suisse

Glüwein calentito

 El fin de semana queriamos hacer algo especial, en principio planeamos ir hasta St Gallen, a ver el mercado navideño que montan en el casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, pero al final resultó que aún no ha abierto... así que cambiamos de destino. 

Jandro encontró un mercedillo, no muy lejos de Zürich, que se celebraba únicamente este fin de semana, así que allí que no fuimos. Lo que Jandro no nos dijo es que era en una granja, así que no fuimos con un calzado no muy apropiado.. pero en situaciones peores nos hemos visto (yo creo que ni Jandro sabía que iba a ser así). Había bastante gente, por lo que tuvimos que dejar el coche un poco lejos; pero mereció la pena el paseo con este paisaje.

En las fotos no se aprecia bien pero a lo lejos se podía ver los Alpes nevados.





Todo un descubrimiento la Granja Jucker. Una granja, granja... con barro, animales y sobretodo con la posibilidad de poder comprar sus propios productos. Nosotros nos trajimos a casa fruta y verdura y zumo de manzana recien exprimido... de hecho lo hacían allí mismo delante de ti.





La granja esta orientada, principalmente a pasar el día con niños. Zonas de juegos, animales con lo que interactuar y un laberinto de manzanos, que en invierno está cerrado.. son algunas de las actracciones.



Por aquello de que es Navidad, hasta podías dar una vuelta en camello.





A la hora de la comida pudimos elegir entre los puestos típicos: reclette, pan de ajo y demás especialidades suizas, el restaurante de la granja,  o bien asarnos nuestras propias salchicas en una de las muchas hogueras que hay en la granja. Porqué si!!! te dejan palos para que te ases tu comida!!!! Nosotros no fuimos tan atrevidos y comimos en el buffet de la granja, no especialmente caro (que no barato) y con comida casera ( nos imaginamos que con productos de la granja).


La familia de atrás se está asando unas salchichas!!!

Pero nosotros no fuimos a ver la granja, o no era nuestro objetivo principal, sino a ver el mercadillo de Navidad. Artesania variada, bebidas calientes y esta vez, hasta un puesto en el que te dejaban tirar con una cervatana. Nuestras compras se limitaron a unos mitones para mi, porque hoy por hoy he perdido todos mis guantes. Al haber desaparecido todos juntos tengo la esperanza que simplemente no los haya sacado de alguna caja de ropa, porque sino va a ser una gran perdida.




Por todo el mercadillo había pequeñas hogueras con las que calentarte, aunque aún no ha llegado el frío intenso.


Jandro y María, acompañados de una señora y unas niñas con las caras muy raras.

Esta vez no me tomé un vino caliente, sino que probé un ponche con ron... tambien calentito, para templar un poco el cuerpo.




¡¡¡¡Y con este queda inagurada la Navidad y la vuelta al Blog!!!

lunes, 27 de enero de 2014

Üetliberg en invierno.



Hace dos fines de semana, aprovechando que aún hacía buen tiempo, decidimos hacer una visita al Üetliberg. Para mí todas las montañas que veo en este país son los Alpes....pero me da que esto no es así. El Üetliberg es una montaña que pertenece a la cadena Albis y que se eleva 869 metros y que además preside las vistas de nuestra casa.




Para acceder a la cumbre hay que tomar un tren (el S10, que es el tren de adherencia de vía normal con mayor pendiente de Europa (70 ‰)) y que tiene una parada cerquita de casa; desde la estación son unos 5 minutos a pie hasta la cumbre, donde se encuentra un restaurante-hotel con pinta de ser bastante plin. 

En el camino hay unas farolas de Bruno Weber escultor suizo representante del realismo fantástico (vamos como Gaudí) y que aquí en Zürich tiene un parque que tiene muy buena pinta (visita obligada en primavera cuando el tiempo lo permita, ya que está cerrado en invierno)






En la cumbre del monte Üetliberg hay dos antenas: un repetidor de televisión y una torre de observación, con entrada gratuita. Jandro si se atrevió a subir, yo me quedé abajo... pero la próxima vez subo seguro.





¿He dicho que aprovechamos el buen tiempo?, pues eso no implica que brillara el sol, vamos que nos conformabamos con que ni nevara ni lloviera, con eso ya es más que suficiente. Ese día hacía mucha niebla, lo que provocó que las vistas desde la cima fueran espectaculares. Este verano ya estuve en esta montaña, haciendo una ruta de senderismo de casi dos horas (os dejo el enlace a la ruta en 3D), y aquel día las vistas eran muy diferentes: se podía ver todo Zürich y el lago (también bastante impresionante). Sin embargo debido a la altitud y a que la niebla se encontraba  baja están eran las vistas: 





Sí, me he quitado el abrigo... porque realmente no hacía nada de frío.
 

Desde arriba también se pueden observar los Alpes (ahora si) nevados, aunque en la foto no se aprecían bien.

Decidimos bajar andando hasta casa, unos 45 minutos. Tanto en la ruta que hice este verano, como en la que hicimos el otro día, nos encontramos muchos merenderos y barbacoas... así que no descartamos el subir a comer algún día. 





Aprovechamos para estrenar nuestras botas nuevas: mi regalo de reyes (gracias hermanito!!!) y las que se compró Jandro en la rebajas (rebajas en Zürich, toda una experiencia muy grata)



 
En esta montaña existen diversas rutas de senderismo, con distintas duraciones y dificultades; así como una pista de trineo de mas de 3 km y una ruta para la bici con unas curvas que a nosotros nos parecieron de infarto.